miércoles, 30 de marzo de 2016

USO DE LA ECOGRAFÍA EN PODOLOGÍA

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La utilización de la ecografía en podología, está creciendo en los últimos años. Es una herramienta, que para el podólogo, abre un nuevo abanico de posibilidades por explorar para el enfoque terapéutico, no sólo como herramienta diagnóstica, sino como prueba de seguimiento de la evolución de la lesión.
Nos permite valorar de forma objetiva, los cambios producidos en los distintos tejidos durante la utilización de tratamientos personalizados como plantillas a medida en patologías como la fascitis plantar o tendinitis. Incluso durante sesiones de fisioterapia que podamos mandar a nuestros pacientes, nos facilita determinar en menos espacio de tiempo, la estrategia terapéutica más adecuada para cada lesión. Si la patología va mejorando, estamos en el buen camino, si no vemos tal mejoría, tenemos la opción de variar el tratamiento y controlar ecográficamente tantas veces como queramos sin perjuicio de radiación para el paciente.
Nos permite también un abordaje más conciso para el tratamiento mediante técnicas minimamente invasivas ecoguiadas (Electrolisis Percutanea Intratisular (EPI®), punción seca, etc.) para el fisioterapéuta y técnicas de infiltración ecoguiada ( Plasma rico en plaquetas, corticoides, etc) para el podólogo.

Podemos enumerar algunas de las ventajes que nos aporta la ecografía en consulta:
– Es una técnica inocua.
– Permite hacer estudios dinámicos, movilizar articulaciones, ligamentos, tendones y valorar su correcta funcionalidad.
– No posee contraindicaciones.
– Podemos realizar tratamientos ecoguiados aumentando enormemente la precisión
y por tanto el éxito del tratamiento.
– Control de la evolución de la lesión.
– Nos permite comparar con el lado no afectado, ver el miembro contralateral y confirmar sospechas diagnósticas.
– Nos permite ver el daño justo en el momento en el que se produce.
– Nos permite diferenciar entre tendinopatías hipervascularles o hipovasculares.

Sin duda una herramienta que nos facilita el diagnóstico certero y la consiguiente puesta en marcha del tratamiento lo antes posible, acortando la incertidumbre del paciente ante su patología.

                                        




Benjamín Casado Mora
Podólogo Experto en Patología del Miembro Inferior y Biomecánica

www.podologotoledo.com

jueves, 17 de marzo de 2016

CUIDADOS PARA LOS PIES EN SEMANA SANTA

10 recomendaciones para cuidar los pies de los costaleros en Semana Santa


 
Semana Santa es otra de las festividades caracterizadas por caminar mucho o esperar de pie bastante tiempo para disfrutar de las procesiones. Los costaleros aguantan en ocasiones hasta más de 100 kilos sobre su cuello, castigando la zona lumbar y cervical principalmente. Este peso, además, repercute sobre el resto del aparato locomotor generando problemas en las piernas y en los pies. Los calambres y síntoma de piernas cansadas (aparición de hormigueo, hinchazón, varices, picor, sensación de calor, etc.) son las dolencias más comunes en los costaleros.
Para evitar posibles lesiones y minimizar los efectos causados al sostener un peso excesivo y estar mucho tiempo de pie, recomendamos:

1.- Practicar alguna actividad física con regularidad.- Caminar durante una hora al día un mínimo de tres veces a la semana ayudará a fortalecer la zona y evitar sobrecargas causadas por esfuerzos desmedidos debidos a la falta de preparación.

2.-Revisión Podológica personalizada.- Visitar al podólogo días antes de Semana Santa servirá para garantizar una salud óptima y un estado de los pies adecuado de cara a la intensa actividad.

3.- Estudiar las posturas.- Las rodillas han de estar ligeramente flexionadas en todo momento. Y cuando permanezcan mucho rato de pie, pueden alternar a modo de balanceo el peso sobre una pierna y luego la otra.

4.- Calentar y ejercitar antes de salir en procesión.- Durante los diez o quince minutos antes de salir con el paso, hay que calentar para preparar los músculos ante el próximo esfuerzo y realizar ejercicios específicos para fortalecer las zonas que vayan a verse afectadas.

5.- Calzado y ropa adecuada.- Es fundamental utilizar zapatos cómodos para evitar rozaduras, con suela resistente que absorba bien los impactos y que sujeten bien el tobillo para evitar torceduras. Además, hay que utilizar calcetines cómodos, que no sean nuevos y sin costuras para evitar rozaduras.

6.- Hidratación el pie.-  Es fundamental nutrir la piel de los pies con cremas hidratantes o vaselinas para que se mantenga flexible.

7.- Utilizar medias de compresión.- El uso de éstas  mejorará la posición corporal del costalero y aliviará la circulación de extremidades inferiores y pies.

8.- Nada más terminar la actividad es recomendable realizar estiramientos para relajar la musculatura y masajear los pies.

9.- Tras la procesión, los expertos recomiendan evitar los baños calientes con sal porque inflamarían más la zona y, además, pueden deshidratar un poco la piel. Lo aconsejable son baños de contraste que alternen agua fría y tibia, utilizar jabones suaves, secar muy bien todo el pie, incluyendo los espacios entre los dedos, y aplicar una crema hidratante con un masaje suave.
 
10.- Si aparecen ampollas, se recomienda que sean intervenidas por un podólogo porque no todas se pueden quitar y esto dependerá de varios factores como su tamaño, localización o composición del líquido. Se pueden colocar apósitos o almohadillas para evitar la presión sobre la zona

                     Resultado de imagen de PIES SEMANA SANTA 


Muchas gracias por la información a http://elblogdelpodologo.com/


Benjamín Casado Mora
Experto Patología del miembro inferior y biomecánica
www.podologotoledo.com  

miércoles, 16 de marzo de 2016

SINDROME ALMOHADILLA GRASA PLANTAR. DOS CASOS CLÍNICOS



Hace algo más de un mes os hablaba de una patología que es habitual en consulta, pero que confundimos o no diagnosticamos por relacionar la sintomatología del paciente con una fascitis plantar.
El sindrome es la perdida de la almohadilla, por atrofia de la grasa o por desplazamiento de la misma.
 
Os presento dos casos con la misma patología, pero que en uno de ellos no se llegó a diagnosticar de forma correcta por lo que la paciente estuvo durante semanas de peregrinación por diferentes profesionales.

PRIMER CASO CLÍNICO

Paciente mujer de 45 años, acude a consulta por dolor en ambos talones de 5 meses de evolución.

La paciente refiere que el dolor se presenta desde los primeros pasos de la mañana y no abandona practicamente en todo el día, lo localiza en cara interna y centro de ambos talones. En algunos momentos presenta hormigueo y adormecimiento del talón y a veces llega a mediopie. 

Observamos pies muy valgos y desplazamiento de la almohadilla grasa plantar en los talones, Fig 1.
                      


Realizando un completo estudio biomecánico y unos soportes plantares a medida orientados a controlar en valgo de retropie, recoger la almohadilla grasa del talón por medio de cazoleta y aumentar un poco la amortiguación en el talón. El tratamiento iba encaminado a controlar que el pie no volcase tanto hacia adentro y a que la grasa del talón no se desplazase hacia fuera.
La paciente empezó a encontrarse mejor desde los primeros días.

Conclusión: se trataba de un sindrome de almohadilla grasa plantar o "Fat Pad" por desplazamiento de dicha grasa.

SEGUNDO CASO

Paciente mujer de 70 años de edad que acude a consulta después de haber pasado por otros especialistas los cuales la diagnosticaron de fascitis plantar izquierda, tratándola con antiinflamatorios por vía oral, infiltraciones con corticoides, fisioterapia y plantillas de ortopedia.
La paciente refiere no mejorar del todo tras más de un año de tratamientos.

Acude a nuestra consulta, comenzamos a realizar una completa anamnesis y exploración. Fig 2.

En dicha exploración nos llama la atención que la paciente presenta una pierna izquierda algo más larga. En la imagen que vemos arriba, Fig 2, observamos que el pie izquierdo se situa un poco en valgo, volcado hacia adentro, y el pie derecho mas en varo, volcado hacia fuera.
Continuamos la exploración y con la plataforma de presiones confirmamos la imagen anterior, con un desplazamiento de cargas en el pie izquierdo hacia la zona medial del pie y el derecho, se coloca en varo, desplazando las cargas hacia la cara externa del pie.Fig 3.


También nos llama la atención la carga excesiva que presenta el talón izquierdo.

La paciente nos refiere que en ese tiempo que lleva, solo la realizaron una radiografía y descartaron que hubiese espolón, de ahí, que al descartarlo, le dijeron que se trataba de una fascitis plantar.
Comienzo a explorar con el ecógrafo y encontramos hallazgos concluyentes.

Fascias plantares de grosor normal, pero al mirar el estado de la almohadilla grasa plantar, se observa que la del pie izquierdo está disminuida considerablemente respecto a la otra.

En la Fig 4, observamos la ecografía que le realizamos a la paciente.
Habitualmente debemos explorar ecograficamente la zona plantar del pie con el paciente en decúbito prono (boca abajo), pero al ser una paciente mayor y ser una posición incómoda para ella, lo realizamos boca arriba, por lo que la imagen de la derecha, es la que corresponde con el talón izquiedo.
Se observa como el grosor de la grasa plantar del talón izquierdo mide menos que la contralateral derecha.

Realizamos unos soportes plantares personalizados encaminados a dar apoyo completo a ambos pies, controlando sobretodo el valgo que presentaba el pie izquierdo y ponemos en la zona del talón una cazoleta y material de amortiguación para contrarrestar esa disminución de la grasa plantar que presentaba la paciente, Fig 5-6.



Conclusión: la paciente fue diagnosticada de sindrome de almohadilla grasa plantar por atrofia de la misma, en éste caso no hay desplazamiento a pesar del valgo.



Benjamín Casado Mora
Podólogo Toledo
www.podologotoledo.com
info@podologotoledo.com




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