domingo, 14 de diciembre de 2014

CONDROMALACIA ROTULIANA (Degeneración del cartílago de la rótula)


                                                              












DEFINICIÓN
La condromalacia rotuliana también conocida como condromalacia patelar o condritis rotuliana es una enfermedad caracterizada por la degeneración de la superficie del cartílago de la rótula. Produce malestar o dolor sordo alrededor o detrás de la rótula, y es un padecimiento bastante común entre adultos jóvenes, especialmente jugadores de baloncesto, voley, fútbol, ciclistas, tenistas y corredores.


CAUSAS
Existen muchas causas de trastornos rotulianos que pueden clasificarse según la afectación del cartílago:
• Daño cartilaginoso real:
- Artrosis.
- Traumatismos directos.
- Fracturas osteocondrales.

• Daño cartilaginoso variable:
- Síndromes de alineación viciosa.
- Pliegues sinoviales.

• Cartílago habitualmente conservado:
- Causas prerrotulianas: bursitis y tendinitis.
- Síndromes por sobrecarga o sobreuso.
- Anomalías rotulianas.


El síndrome femoro-patelar está ligado a una retracción de la cadena muscular anterior.

Tenemos un músculo cuadriceps compuesto por tres cabezas dinámicas (Vasto Interno, Vasto Externo y Crural), y una cabeza estática (Recto Anterior). Esto se justifica porque la extensión de la rodilla, en bipedestación, se mantiene gracias a la resultante de isquiotibiales y gemelos; pero cuando la rodilla pasa anteriormente la línea de gravedad, ese vector es ineficaz y entra a trabajar el recto anterior del cuadriceps de manera estática para impedir el pliegue de la rodilla.

Signos de retracción de la cadena anterior

• Genu valgo:
- Es debido a una rotación femoral interna, aunque sería más correcto decir adducción, o lo que es lo mismo una hiperanteversión del cuello femoral. Todo esto se explica porque cuando el pie está apoyado en el suelo, el fémur ya no se mueve en un eje diafisario de rotación interna/rotación externa, sino en un eje mecánico o de potencia.
                                                         
• Varo recurvatum:
- El varo puro es debido a una retracción del tibial posterior, que con un punto fijo inferior lleva la tibia en rotación externa. Es por tanto, un signo de retracción de la cadena posterior.

• Pronación del pie o bóveda plana:
- Está condicionado por el mismo eje de potencia y se debe a una retracción del músculo tibial anterior que con un punto fijo inferior, tira de la tibia en rotación interna.

• Rótula alta:
- En este caso es el recto anterior del cuádriceps, condicionado por un flexo de rodilla o de cadera.

• Anteversión de la pelvis:
- Ya que estamos hablando de una dolencia ligada a la cadena anterior, quizás convenga prestar atención a este signo en el que los culpables son los adductores pubianos y el psoas-iliaco.

• Retracción de la cintilla iliotibial:
- La cintilla iliotibial está integrada dentro de la cadena lateral del miembro inferior, y como tal, hay que tenerla en cuenta en ésta patología.

Los principales tests exploratorios que suelo realizar en exploración son:

- Zohlen: consiste en resistir el ascenso rotuliano provocado por la contracción del cuádriceps;
es poco específico (puede aparecer dolor en individuos asintomáticos) pero presenta muy
pocos falsos  negativos (si no provoca dolor los cartílagos suelen estar  conservados).
- Smillie: el paciente en decúbito supino y con la rodilla extendida pone en tensión los
músculos del muslo, provocando entonces presión lateral con ambos pulgares intentando
simular una luxación; se le pide al paciente que haga una flexión activa de la rodilla y si rehúye
dicho movimiento se considera que el resultado es positivo.
- Aprehensión de Farbank: se siguen los mismos pasos que en el test anterior; se considera positivo si aparece dolor.


Por lo expuesto anteriormente, patologías tales como ésta, deberían ser causa más que suficiente para realizar una exhaustiva exploración biomecánica por parte del podólogo para llegar al tratamiento más completo para nuestro paciente.
Cualquier patología que pueda desembocar en desgaste articular y dolencias que no tengan una vuelta atrás por causas del desgaste, deben ser tratadas lo antes posible.

Acuda a su podólogo para que le realicen una exploración biomecánica y poner tratamiento a fin de frenar los efectos de ésta y otras patologías.



Benjamín Casado Mora
Podólogo Experto en Patología del Miembro Inferior
Responsable Podoactiva Toledo


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